Disco celeste de nebra

El Disco Celeste de Nebra, la primera representación de la bóveda celeste

Hasta su descubrimiento en 1999 y posterior recuperación en 2002, el Disco Celeste de Nebra o Nebra Sky Disk ha custodiado el profundo conocimiento astronómico que tenían los pueblos centroeuropeos de la antigüedad. Este fascinante disco ha sido catalogado como la primera representación de la bóveda celeste abriendo un fascinante campo de investigación para historiadores y astrónomos. ¿Qué nos revela este aparentemente sencillo disco de bronce? ¿Cuál es su historia? En este artículo analizaremos con detalle las interpretaciones y descubrimientos que nos ofrece el Disco Celeste de Nebra. 

Disco celeste de nebra completo

El Disco de Nebra, un objeto único

La historia que sobrevive es aquella que deja un registro material que puede ser estudiado e interpretado. Las culturas antiguas, por tanto, suponen un gran número de incógnitas que resultan difíciles de contestar. 

En el ámbito astronómico sabemos por restos arqueológicos que nuestros antepasados adquirieron conciencia sobre los movimientos de los astros y su influencia directa con el mundo en el que vivimos. Sin embargo resulta complicado catalogar la profundidad de estos conocimientos. Este pequeño disco de bronce nos da algunas pistas y marca un nuevo horizonte para los historiadores actuales. El disco de Nebra refleja un mayor desarrollo intelectual de las gentes del bronce temprano, desmontando las simplistas interpretaciones que solemos realizar de las sociedades prehistóricas. 

El disco de Nebra es un disco de bronce de unos 32 cm de diámetro, con incrustaciones de oro que simbolizan, aparentemente, objetos celestes. Pertenece a la cultura Unetice, y su antigüedad se data en torno a los 3.600 años. 

Fue descubierto en 1999 fruto de una fortuita casualidad. La responsabilidad del hallazgo estuvo en manos de unos saqueadores que buscaban objetos de las Guerras Mundiales cerca de Nebra. El disco apareció junto a un conjunto de piezas de bronce que conformaban un auténtico tesoro.  Herny Westphal y Mario Renner vendieron todo el conjunto a un traficante de antigüedades. Por suerte, para todos, en 2002 una operación policial incautó el tesoro al completo y fue entregado a Museo Estatal de Prehistoria de Halle, en Alemania. Donde ha podido ser estudiado y presentado al público.

Tesoro de Nebra . Disco celeste de Nebra.
El tesoro de Nebra al completo. Disco de Nebra, dos espadas, dos hachas, un cincel, brazaletes y adornos.

¿Qué nos revela el Disco Celeste de Nebra?

Contestar a esta pregunta no resulta sencillo. Desde su descubrimiento este disco ha sido objeto de multitud de estudios, generalmente no coincidentes en sus hipótesis e interpretaciones. Lo que sí resulta común es una relación directa de los objetos representados en el interior del disco con la bóveda celeste. 

Las distintas hipótesis catalogan el Disco Celeste de Nebra como un primitivo calendario lunisolar que serviría para calcular las puestas y salidas de Sol. O un planisferio celeste que refleja los objetos del cielo nocturno. Incluso, se dice de él que es mera decoración sin significado. Por el momento, no tenemos forma corroborar la veracidad de las hipótesis. 

El disco está decorado tan solo en una de sus caras y su construcción se ha establecido en varias fases. La primera de ellas incluía un disco dorado con el que hay disparidad de opiniones: podría simbolizar al Sol, encontrándose dentro del Disco de Nebra una representación del Sol y la Luna. 

Pero esto entraría en conflicto con su interpretación como bóveda nocturna, en este caso se contempla la posibilidad de que se trate de una Luna en plenilunio o del planeta Venus. En cualquier caso, está acompañado de una claramente Luna en fase creciente y un conjunto de 32 puntos que se identifican con estrellas e, incluso, con ciertas constelaciones. 

 

Fases del Disco Celeste de Nebra
Fases de construcción del Disco Celeste de Nebra.
Imagen extraída del artículo "Algunas hipótesis arqueoastronómicas en torno al disco de Nebra" de José Lull.

Entre las estrellas que pueblan y decoran el disco también existe controversia. En general existe unanimidad en definir como las Pléyades el conjunto de 7 estrellas que se sitúan entre la Luna y el otro gran astro celeste del disco. En Mesopotamia la Luna, las Pléyades y Venus simbolizan a la divinidad celeste, por lo que cabría la posibilidad de una inculturación. 

Para el resto de estrellas, según la hipótesis de Schlosser se trata de mera decoración. Otros autores las identifican como constelaciones, pudiendo encontrar la Osa Mayor y Casiopea. Otro autor consigue identificar una serie de círculos que podrían interpretarse como una especie de calendario. 

El disco dorado sería Venus y en torno a él se podría calcular su recorrido a través del zodiaco. El resto de círculos calcularían otros movimientos celestes.

Dejando a un lado las hipótesis sobre los puntos. La siguiente fase de fabricación del Disco de Nebra fue la colocación de dos arcos en los bordes del disco. Uno de ellos se conserva intacto y el otro ha desaparecido, quedando tan solo la sombra de su posición. Al unir los extremos de estos arcos obtenemos un ángulo de 83º, el ángulo que formaría en el lugar del hallazgo el ocaso del Sol en el Solsticio de Verano y en Solsticio de Invierno. 

La siguiente incorporación fue un tercer arco que ha suscitado dudas. La interpretación más extendida lo relaciona con una representación de una barca sagrada, un símbolo que nos estaría indicado la posición de lectura del disco, con la parte convexa hacia abajo. Si nos fijamos con detalle, del arco se desprenden multitud de pequeños filamentos que podrían ser los remos, a imagen y semejanza de los barcos Sirios. Este tipo de representaciones ha sido ampliamente encontrado en objetos arqueológicos de culturas coetáneas.  

Otra interpretación para este misterioso arco nos lleva a dar una vuelta de 180º al disco. 

Así quedaría en la parte superior, simbolizando lo que podría ser la bóveda celeste. Algo similar a lo que se refleja en al cultura egipcia con la diosa Nut.  

En la última de las fases el disco se perforó con 39 agujeros que recorren su perímetro. ¿Qué simbolizan estos agujeros? La versión más extendida los identifica como zonas de conexión entre el disco de cobre un su soporte: madera, tela u otra pieza de metal. Sin embargo también se dice de ellos, por su precisa colocación, que pudieran ser un método de medición para calcular la orientación.

 

Un enigma que seguirá dando que hablar

El Disco Celeste de Nebra no representa los astros como dioses o animales místicos, como solía ser frecuente en culturas coetáneas,  si no con una caracterización muy realista y naturalista, tal y como los observa el ojo humano. Es un objeto único que revela el conocimiento avanzado de una cultura que creíamos primitiva. 

Resulta difícil concluir de forma precisa cuál es el significado de este enigmático disco, pero tomando en cuenta cada una de las interpretaciones podemos observar que se trata de un objeto singular que aún guarda mucha información. Quién sabe si en el futuro otros descubrimientos podrán poner en contexto alguna de estas hipótesis, quién sabe si en algún momento de nuestra historia podremos determinar con certeza qué simbolizan estas formas y puntos. 

Bibliografía

  • Lull, J, “Algunas hipótesis arqueoastronómicas en torno al disco de Nebra“, revista Huygens nº 64, páginas 26-34. Online.
  •  Meller, H y Michel, K. “El disco celeste de Nebra. La clave de una civilización extinta en el corazón de Europa“. Ed: Antoni Bosch. ISBN: 978-84-949331-0-3. Online.
  • Escacena, J.L. (2015) ” Cielos fosilizados“. Quaderns de Prehistòria i Arqueologia de Castelló, vol. 33, 2015. Online.
  • Pérez-Verde, A. “Por qué mirábamos las estrellas”, Ed Cálamo. ISBN: 978-84-16742-31-8
  • Cardona, A.R. “Breve historia de la astronomía“, Ed Nowtilus. ISBN: 9788499675046

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Sobre esta publicación

Edita: El Nocturnario®

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  • Mario López

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