No cabe duda que el evento astronómico de este mes es el Equinoccio Vernal que, en este año 2023, tendrá lugar el día 20 a las 21:24 UTC (España: UTC+1) y dará comienzo la primavera boreal astronómica que se prolonga hasta el solsticio de junio. Un dato curioso, a la par que práctico, es que para los meteorólogos la primavera boreal comienza el día 1 de marzo y termina el 31 de mayo.
La mayoría de nombres actuales para los meses tienen su origen en Rómulo, el legendario fundador de Roma. Este calendario dividía el año en 10 meses de 30 y 31 días alternos, lo que sumaba un total de 304 días, los 61 días restantes (de diciembre a marzo) no tenían nombre un nombre individual y eran designados en conjunto como invierno. Esto se debía a que la agricultura era regente en la vida y, al no haber cosechas durante esos meses, no había ningún tipo de actividad, ni siquiera la militar.
En los orígenes de la ciudad eterna el año comenzaba con el equinoccio de marzo, el primer día de Martius, el mes consagrado a Marte, progenitor de Rómulo y dios de la guerra. Y no es baladí que el primer mes del año esté consagrado a Marte, pues el equinoccio daba paso a la primavera boreal, lo que significaba que las buenas condiciones meteorológicas y las horas de luz eran ya idóneas para beligerar.
El año de 10 meses adolece de una clara falta de concordancia entre los ciclos lunares y las estaciones del año por lo que el sucesor de Rómulo, Numa Pompilio (753-674 a.e.c.) introdujo una reforma que añadió dos meses más, Ianuarius de 29 días y Februarius de 28 días. Colocó a Ianuarius como el primer mes del calendario pues Jano, dios epónimo del mes de enero, es el dios de los comienzos y los finales y ya se sabe que “lo que bien empieza bien acaba”.